Recipientes de corcho. Desde cestas y maceteros hasta cerilleros y palilleros. Todos los tamaños.

Estos recipientes tienen cada uno su historia y su recorrido.

Como podéis ver, son de corcho natural. Son partes de árboles o ramas que se cayeron por diferentes causas (viento, bichitos, etc.) y después de 3 o 4 inviernos de sol y lluvia continuados, la madera de dentro se ha podrido y el corcho, o algunas partes del corcho que no han sufrido roturas, se ha podido recuperar.

Para recolectar este corcho hay que caminar bastante, hay que buscar árboles caídos, nosotros por nuestro Valle del Genal y nuestra Sierra de Ronda, buscando corchos «muertos» para devolverlos a la vida… Es un trabajo maravilloso.

¿A que lucen preciosos?